Jackie llegó al albergue el 3 de diciembre del 2010 ante la hospitalización grave de su dueña.
Ha pasado dos años y medio en la protectora esperando a su familia ideal y por fin, ha llegado su oportunidad.
Se marcha con una familia estupenda, con más compañeros y una ilusión tremenda.
Ha sido el niño mimado de muchos voluntarios todo este tiempo y nos saltan las lágrimas de alegría cada vez que nos envían fotos y nos dicen lo contentos que están con este perrete simpático, cariñoso y educado.