Esta chiquitina llegó muy malita con gangrena en una pata trasera, pensábamos que se le iba a tener que amputar pero su vitalidad es digna de admiración y gracias a sus ganas de seguir adelante está prácticamente curada. Le quedará una leve cojera pero alegría sigue siendo la misma, derocha felicidad y necesita compartirla con alguien. ¡Su sonrisa te espera!
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