31 de marzo de 2011

Dálmata


















Este moteado llegó con mucho miedo. Lo sacamos a pasear para que se hiciera con nosotros y lo mimamos un poquito. Desde entonces, sólo necesita oír el coche pasa salir a la jaula a buscarnos, se sienta y espera tranquilo y paciente a vernos para recibir unas caricias. Siempre está atento a nuestros movimientos, a que le dirijamos una mirada para devolvernos otra cargada de deseo de cariño.

*Adoptado.

0 comentarios:


Todas las imágenes son propiedad de La Sonrisa de Kuzca y colaboradores.