Conejitos de angora: de peluches a trapos

Esta mañana nos han dejado a una pareja de conejitos angora en unas condiciones lamentables. Las uñas medían hasta 5 cm algunas, nudos a ras de piel, con los cacharros de comida sucios, caca pegada en la piel...

Han sido el capricho de una niña que ya no se encarga de ellos (aunque dudamos si alguna vez lo hizo). 

Se ha de entender que los auténticos responsables de un animal son los padres y antes de exigir una responsabilidad a los hijos, hay que dar ejemplo. 

Los conejitos son dóciles y aunque asustados, no han protestado ni una sola vez y se han dejado hacer de todo durante un buen rato.
Merecen algo mejor, merecen alguien que los quiera, cuide y mime.